domingo, 2 de mayo de 2010

Resistencia

RESISTENCIA

La simple actividad que realiza una persona en un día cualquiera necesita de una capacidad que posibilite la adaptación a todos los cambios de ritmo que en ella se manifiestan, y es esta capacidad lo que se llama resistencia.

Por tanto se puede definir la resistencia como la capacidad psico-física de la persona para resistir la fatiga. Se entiende por psíquica la capacidad con que una persona se obliga a soportar una carga de entrenamiento sin interrupción el mayor tiempo posible y física será la capacidad del organismo o parte de él para resistir la fatiga.

Cualquier actividad cotidiana requiere un cierto grado de resistencia, por lo tanto, la de un deportista ha de ser mayor si además tiene que soportar entrenamientos y competiciones.




Factores que influyen:
1. Tipos de fibras. El tipo de fibra, por su composición intracelular, condiciona el tiempo que puede estar contrayéndose y alargándose. Las de tipo I, al tener más cantidad de mitocondrias, pueden estar más tiempo contrayéndose, aunque lo hagan con menor velocidad.
2. Vías de obtención de energía. La vía que mayor tiempo puede estar actuando es la vía aeróbica, que obtiene la energía a partir de los ácidos grasos.
3. Las enzimas que intervienen. Cuanto mayor número y más resistentes sean las enzimas aeróbicas del deportista, mayor tiempo podrá mantenerse en acción.
4. Parámetros cardiovasculares. La mejor absorción de oxígeno, capilarización, transporte del oxigeno, intercambio gaseoso, unido a un corazón con mayor luz intraventricular, produce mejores resultados de resistencia.
5. Velocidad base. La mejor velocidad base, unida a los otros factores de la resistencia, hacen que el atleta recorra una distancia larga en menor tiempo.

Tipos de resistencia:
• Resistencia Aeróbica. Es la capacidad de mantener un esfuerzo de mediana intensidad durante largo tiempo. Este tipo de esfuerzo se realiza en presencia de oxígeno. El oxígeno que necesitan los músculos para su actividad proviene en su mayor parte del que tomamos de la respiración, sin necesidad de obtenerlo de las reservas de nuestro organismo. No se produce una deuda de oxígeno. La resistencia aeróbica se puede subdividir en:
o Capacidad aeróbica. Esfuerzos en los que el metabolismo aeróbico es claramente predominante. (Carrera continua).
o Potencia aeróbica. Esfuerzos en los que van igualando los dos tipos de metabolismo, aeróbico y anaeróbico (1.500 metros al límite de las posibilidades).
• Resistencia anaeróbica. Capacidad de mantener un esfuerzo de alta intensidad durante el mayor tiempo posible. Existe un predominio de los procesos anaeróbicos sobre los aeróbicos, por lo que se produce una deuda de oxígeno proporcional al mayor o menor predominio de los procesos anaeróbicos. Se puede dividir en:
o Capacidad anaeróbica. Esfuerzos en los que la deuda de oxígeno aún no es excesiva (carrera de 800 metros).
o Potencia anaeróbica. La deuda de oxígeno ya es muy manifiesta por lo que hay un gran predominio del metabolismo anaeróbico. (prueba de 400 metros).




Desarrollo de la resistencia:
La carrera es el tipo de ejercicio habitual más efectivo. Puede haber ejercicios continuos como la carrera continua, el fartlek, el método de Van Aaken, etc. y ejercicios fraccionados como interval training, entrenamiento de velocidad resistencia, el ritmo resistencia, etc.
Existen otros medios de desarrollar la resistencia, como puede ser el ejercicio físico sistematizado, desde los más globales, en los que intervenga todo el cuerpo, a los mas analíticos en los que sólo intervenga un segmento corporal. Debemos atenernos a una serie de normas:
• Que no exista recuperación entre ejercicios, hay que encadenar unos con otros.
• Alternancia muscular de un ejercicio a otro con el fin de que no se produzca una fatiga localizada en un músculo determinado.
• Adecuar los ejercicios al tipo de resistencia que queramos desarrollar; para la resistencia aeróbica ejercicios de baja intensidad, para la anaeróbica de alta intensidad.
Para desarrollar cada uno de los tipos de resistencia debemos atenernos a una serie de parámetros:
1. Capacidad aeróbica. Ejercicios de baja intensidad realizados durante un largo período de tiempo. Esfuerzos continuos que pueden ir desde 15 minutos hasta las 2 horas. Esfuerzos discontinuos incluyendo breves períodos de descanso entre ellos.
1. Potencia aeróbica. Ejercicios de intensidad superior a los anteriores, pero aún de baja intensidad, durante un largo período de tiempo. Esfuerzos continuos durante 15 a 45 minutos y esfuerzos discontinuos entre 3 y 15 minutos repetidos entre 10 y 3 veces respectivamente, incluyendo cortos períodos de recuperación.
2. Capacidad anaeróbica. Ejercicios de alta intensidad. No son habituales esfuerzos continuos, los discontinuos entre 15 segundos y 3 minutos repetidos entre 10 y 6 veces respectivamente, y con períodos de descanso insuficientes para conseguir la recuperación.
3. Potencia anaeróbica. Ejercicios de muy alta intensidad y repetidos pocas veces. Esfuerzos discontinuos de 15 segundos a 1 minuto, repetidos entre 5 y 2 veces respectivamente, con amplios períodos de recuperación para poder responder al siguiente esfuerzo, sin llegar recuperación total.
Los dos tipos de metabolismo están presentes en cualquier tipo de esfuerzo, hasta en un maratón que puede parecer totalmente aeróbico está compuesto de un 98% aeróbico y un 2% anaeróbico.

Para el desarrollo de esta cualidad física en las diferentes edades escolares debemos seguir los siguientes criterios:
De los 8 a los 12 años debemos desarrollar fundamentalmente la resistencia aeróbica y dentro de esta la capacidad aeróbica. El entrenamiento no debe ser sistematizado, se emplearán juegos de carrera, carrera por diferentes lugares y terrenos como esfuerzos continuos, y como discontinuos esfuerzos repetidos de 6 a 10 minutos.
La resistencia anaeróbica no se debe trabajar en estas edades.
Hay que tener presentes la respuesta cardíaca que en los niños es mayor que en los adultos y, por tanto, con pulsaciones elevadas pueden estar trabajando en aerobiosis.
De 13 a 14 años también se debe desarrollar la resistencia aeróbica en sus dos vertientes de capacidad y potencia. La resistencia anaeróbica aún no se debe trabajar.
De 15 a 16 años se puede iniciar el trabajo de capacidad anaeróbica pero no de forma muy sistematizada, sin dejar el trabajo aeróbico.
A partir de los 17 años se puede trabajar la resistencia en todas sus vertientes de forma sistematizada.
El trabajo de resistencia debe realizarse de forma progresiva y sin grandes saltos durante la fase de acondicionamiento.

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